«Lo que he aprendido viajando me ha servido para disfrutar al máximo de mis vacaciones. Descubre 16 lecciones prácticas y sencillas y 1 importante lección de vida que harán que tu viaje sea perfecto de principio a fin».

A estas alturas, todos sabemos que los viajes transforman nuestro mundo interior. Tanto si has viajado mucho, como si estás empezando a hacerlo, seguro que al finalizar cada escapada has regresado a casa con un nuevo aprendizaje de vida.
Viajar nos «vuela la cabeza»… ¡Literalmente!
Y es porque nuestra mente se amplía gracias al inédito conocimiento adquirido. Viajar modifica la forma de ver nuestro planeta y a las personas que habitan en él. Viajando se aprende a ser tolerante, paciente, resolutiv@, cautelos@… Al salir de tu zona de confort, te obligas a enfrentarte a situaciones desconocidas y aprendes a buscar soluciones sobre la marcha, algo que en la comodidad y seguridad del día a día no suele darse con mucha frecuencia.
Viajar es bueno porque despierta y agudiza los sentidos. Cuando viajamos, experimentamos nuevas sensaciones al degustar una comida exótica, nos detenemos sin prisa para extasiarnos con los olores de la naturaleza en un bosque, disfrutamos de la visión de lugares hermosos y desconocidos hasta ahora, sentimos la arena de la playa bajo nuestros pies o tocamos las rocas al ascender por la montaña, y escuchamos el rumor de las olas, el canto de los pájaros o el traqueteo incesante de un tren que nos llevará a un fabuloso e imprevisible destino.
Viajando descubres cosas de ti mismo que no sabías, o tenías olvidadas y, con los años, aprendes que viajar no es solo salir fuera y conocer lugares y costumbres diferentes, «viajar es una forma de vivir más intensamente nuestra existencia».

¿Qué encontrarás en este artículo que pueda ayudarte a la hora de planificar tu viaje?
- Descubrirás las 16 lecciones prácticas y 1 lección de vida primordial que te ayudaran a aprovechar mejor tus viajes.
- Encontrarás en las fotografías ejemplos de las lecciones que seguro te inspiran a «ponerte en marcha».
- Tendrás las lecciones resumidas en una pequeña lista para guardar y consultar cada vez que vayas a organizar un nuevo itinerario y así tenerlas siempre presentes.
- Suelo terminar mis posts de consejos con una nueva recomendación extra que te será muy útil a la hora de organizar tus vacaciones.
- Podrás consultarme las dudas que tengas al final del texto en el apartado «Deja un comentario» o enviándome un mail a info@itinerariosparaitinerantes.com ¡Estoy aquí para ayudarte! 😉
ÍNDICE:
- 16 LECCIONES PRÁCTICAS QUE HE APRENDIDO VIAJANDO (CON EJEMPLOS)
- RESUMEN DE LAS LECCIONES APRENDIDAS EN MIS VIAJES
- LA LECCIÓN MÁS IMPORTANTE DE TODAS
16 lecciones prácticas que he aprendido viajando y que han hecho que disfrute aún más de mis itinerarios por el mundo
Si has leído mis otros consejos viajeros, sabes que suelo redactar artículos bastante largos y específicos para un tema en concreto, ya que me gusta incluir toda la información posible para ayudar al viajero a preparar su escapada.
En esta ocasión, me apetece hacer un artículo diferente. Por supuesto, será muy constructivo y con recomendaciones prácticas para que tus vacaciones sean impecables e inolvidables, pero voy a salirme de la norma y a escribir sobre diferentes cuestiones que considero son lo mejor que puedo ofrecerte en cuanto a consejos para viajar.
Tras más de 25 años recorriendo diversos países mientras cometía multitud de errores y aciertos en mis planificaciones, hoy te presento lo que he aprendido en mis viajes: 16 lecciones prácticas (+ 1 lección de vida) que, si las tomas como tuyas, te aseguro que te servirán para exprimir al máximo la ya de por sí fascinante experiencia de viajar.
Además de ponerle ganas a los viajes (que de eso nos sobran 😉), creo que, si queremos a aprovechar nuestras vacaciones de la mejor manera, es totalmente necesario «APRENDER A VIAJAR».
«Si sí, lo has leído bien, también es posible aprender a viajar».
Por este motivo, deseo de corazón que el siguiente listado te sea muy útil y que te ayude a entender y conseguir la forma de viajar que sea para ti la más enriquecedora en todos los aspectos posibles. Seré breve con las explicaciones, porque quiero que te quedes con el mensaje principal de cada lección que he aprendido. De igual manera, te mostraré varios ejemplos en las fotografías para que puedas entender claramente a lo que me refiero.
¿Estás preparad@ para descubrir cómo puedes hacer que tu viaje pase a un siguiente nivel?
¡Comenzamos!

1. El hotel puede llegar a formar parte de las atracciones del viaje.
Cuando comencé a viajar hace ya muchos años, creía que el hotel era un mero lugar para dormir antes de continuar con mi ruta. Lo que me interesaba era conocer lo máximo posible del destino que visitaba, por lo que el hotel era secundario para mí y solía reservar los más baratos sin importarme mucho cómo fuesen.
Hasta que, sin quererlo (ni saberlo), en un viaje organizado, me alojé en un hotel increíble en Tailandia, en la zona de Kanchanaburi, cerca del río Kwai. El complejo Felix River Kwai Resort es realmente hermoso, un paraíso natural donde pasé un par de días maravillosos. Fue toda una experiencia, ya que hasta entonces me había alojado en hoteles muy económicos y poco atractivos.
A partir de ese momento, incluyo por lo menos un par de noches en un hotel especial dentro de mi itinerario. En Islandia me alojé en el Fosshotel Eastfjords; un antiguo edificio histórico construido en el año 1903 reconvertido en un coqueto hotel en un enclave privilegiado junto a un hermoso lago. ¡La ubicación es tan idílica! En Noruega, la habitación en el hotel Aurlandsfjord daba al «Fiordo de los sueños (Sognefjord)» y no podía ser más encantadora, con una terraza donde relajarme mientras me tomaba un té con unas vistas sublimes.
Recuerda incluir al menos dos noches en un hotel bonito y curioso que puedas considerar como una atracción más del viaje. Hay alojamientos muy lindos donde puedes pasar momentos memorables.

2. Date un capricho con algo que te haga especial ilusión.
Las experiencias enriquecen los viajes. Me gusta realizar actividades variadas cuando visito un país y las disfruto mucho todas, pero reconozco que suele haber una que me hace especial ilusión.
Por ejemplo, En reiteradas ocasiones había visto las imágenes de los globos elevándose sobre las «Chimeneas de las Hadas» en la región de la Capadocia en Turquía. Era algo que soñaba hacer desde hace muchos años, y cuando tuve la oportunidad de subirme a un globo para sobrevolar el valle de Goreme fue realmente apasionante. La actividad era bastante cara, pero estuve ahorrando durante un tiempo para poder incluirla en mis vacaciones y la verdad es que mereció mucho la pena el esfuerzo.
Puedo afirmar que, de momento, ha sido la experiencia que más me ha gustado de todas las que he realizado en mis viajes, y volvería a pagar lo que fuera por revivirla de nuevo. (Si te animas a viajar a Turquía, puedes reservar aquí tu excursión en globo en Capadocia).
Date un capricho y atesora en el corazón esa emoción que sentiste cuando por fin cumpliste un deseado sueño viajero. ¡Lo recordarás toda la vida!

3. Quédate un par de días en un enclave que te guste.
Tu viaje no debería de ser una maratón de lugares que visitar. Si encuentras un sitio que te gusta mucho, aprovecha para quedarte un par de días y disfrutar del mismo. Si te apetece descansar, descansa, si te apetece hacer excursiones o actividades, hazlas… No todo es coleccionar imágenes ni sacarte la foto en ese lugar de moda en las redes sociales. No pasa nada si hay rincones que te quedan muy lejos y decides no ir.
Cuando organicé mi itinerario por Noruega, me di cuenta de que la famosa roca Preikestolen (conocida comúnmente como El Púlpito) me quedaba muy alejada del resto de parajes que iba a visitar. Entre la ida, la visita al lugar y la vuelta, me ocupaba 3 días de mis vacaciones. ¿Pero cómo iba a ir a Noruega y no conocer la roca más emblemática de todas? Finalmente, observando el resto de actividades que podía hacer en el país que me interesaban, decidí invertir esos tres días en quedarme en un lugar que me quedaba cerca de mi ruta: El fiordo de Geiranger. ¡Y fue un gran acierto!
En tres días realicé varios trekkings alucinantes, hice kayak en el fiordo, tomé un crucero para ver las cascadas de las montañas desde el agua… Total, que me quedé sin la foto del Preikestolen, pero no me arrepiento de mi decisión. Pude hacer multitud de cosas e incluso descansar durante tres días en el lugar que encima fue el que más me gustó de todo el viaje. ¡Y ya tengo un motivo de peso para volver a Noruega! 😉
(Tengo claro que, cuando regrese, me decantaré por apuntarme a un crucero por los fiordos para poder divisar con calma sus paisajes desde otra perspectiva y visitar cómodamente las ciudades y pueblos que me faltaron por conocer por falta de tiempo).

(Si quieres saber los pasos que sigo para preparar mis rutas, descarga de forma gratuita la guía donde te explico cómo preparar un itinerario perfecto. ¡Y no solo eso! Aprenderás sobre cómo ahorrar en tus viajes y descubrirás 9 trucos de agente de viajes que harán que le saques todo el provecho a tus vacaciones. Haz click para conseguirla ahora, aquí).
4. Realiza diferentes actividades en tu viaje que no puedas llevar a cabo en otro lugar.
Enriquece tu viaje con vivencias únicas de ese país: Aprende a cocinar esa comida típica que tanto te gusta, camina por un glaciar y siente como se mueve el hielo bajo tus pies, haz kayak en un entorno mágico como, por ejemplo, en un manglar… Una de las partes más amenas de las vacaciones es llevar a cabo actividades distintas que no puedes realizar en ningún otro lugar del mundo.
Pero no todos son actividades deportivas o manuales, también están los masajes relajantes como los que hacen en Tailandia, las visitas a preciosos balnearios como los de Budapest… Elige la experiencia que más te guste y añade un «plus de diversión» a tu itinerario.

5. No conduzcas más de 3 horas al día.
Esto me ha costado mucho llevarlo a cabo, pero ahora ya lo tengo como norma en mis viajes. En mis primeras rutas en coche de alquiler quería verlo todo, por lo que me pegaba jornadas interminables conduciendo para llegar de un lugar a otro.
Con el paso de los días, cada vez estaba más cansada y el viaje se me hacía pesado. En la actualidad, no conduzco más de 3 horas en una jornada, y si puedo espaciarlas mucho mejor. Es decir, cada hora tomo un descanso de una hora o más y aprovecho para visitar algún lugar que encuentre de paso en mi ruta.
Otra cosa que hago es llegar por la tarde a un lugar determinado, dormir, y al día siguiente ya más descansada, visitarlo. Posteriormente, si en la próxima jornada tengo que volver a coger el coche para seguir con mi itinerario, lo hago por la tarde para llegar a un nuevo destino por la noche, dormir y al día siguiente recorrerlo. Y así sucesivamente. Esto lo hago cuando pernocto una noche en el lugar que quiero visitar. Prefiero conocerlo por la mañana, más descansada y a última hora coger el coche para llegar al próximo destino, dormir y volver a empezar.
Si lo hago a la inversa, es decir, levantarme, coger el coche, conducir y llegar al destino para verlo, cuando por fin llego al pueblo o ciudad lo hago más agotada y se me hace más cuesta arriba. Parece una tontería, pero modificar de esta forma mis itinerarios ha hecho que disfrute mejor de los lugares que visito.
De igual manera, es preferible que te queden cosas por ver de un destino, a que lo que veas todo y lo hagas rápido y corriendo. Tantas horas de coche acaban pasando factura y deslucen el itinerario. Entiendo que es difícil renunciar a ver muchas cosas en un viaje, sobre todo cuando son espectaculares (a mí aún me cuesta), pero a veces, prima la calidad antes que la cantidad.

6. Utiliza los trenes y transportes colectivos.
Aparte de contribuir a contaminar menos en tus desplazamientos, las rutas en tren y en transportes colectivos terrestres aumentan nuestras vivencias en los viajes. En este tipo de vehículos todo son ventajas; tienes la posibilidad de interactuar con otras personas, si viajas solo te sientes acompañado, en ocasiones en muy barato, te despreocupas del combustible y las averías, puedes ver mejor el paisaje… Es cierto que no es lo mismo tomar un tren en la India que uno en Suiza… ¡Pero seguro que la experiencia en ambos casos es igual de interesante!
En mis itinerarios suelo incorporar algún trayecto en tren, ya me encanta viajar en ellos. Viajar en tren tiene algo como… romántico. Me recuerda a las películas antiguas donde todo tipo de aventuras sucedían en un tren. Por otro lado, si quieres conocer mejor la vida y costumbres de un lugar, utiliza el transporte que frecuentan los locales. No será el más rápido ni el más cómodo, pero sí que será el más sugerente y el que te provea de mayores situaciones enriquecedoras. ¡Ponle un poco de salsa a tus viajes!

7. Llega de noche el primer día de viaje para recuperarte mejor del Jet Lag.
Si viajas a un destino internacional donde el huso horario es muy diferente al tuyo, y encima el tiempo de vuelo supera las 6 horas, tienes todas las papeletas para que sufras el inoportuno jet lag. El jet lag es un problema temporal de sueño que suele afectar a aquellos que pasan rápidamente por varios husos horarios. Un truco para conseguir que este tipo de cansancio ocasionado por no dormir ni comer a las horas a las que estás acostumbrad@ desaparezca lo antes posible, es llegar por la noche a tu destino.
Si llegas por la noche a la hora de dormir, la falta de luz propiciará tu descanso. Además, seguramente estarás agotad@ y, con suerte, conseguirás tener un sueño reparador de varias horas seguidas (si son 8 horas mucho mejor). Luego, por la mañana, empieza con un buen desayuno e intenta mantener un horario normal de comidas cada 5 o 6 horas. En un par de días estarás al cien por cien disfrutando de tus vacaciones.
Si, por el contrario, llegas por la mañana, y lo primero que vayas a hacer es irte a la cama, lo más probable es que te cueste más dormir, o que duermas solo unas pocas horas y luego, cuando acabe el día, no te sea fácil retomar de nuevo el sueño. Por eso intento llegar por la noche a mi destino, para iniciar mi itinerario al día siguiente luego de descansar todo lo posible.

8. Lee sobre la historia del destino al que vas a viajar.
En los post de mis itinerarios verás que suelo incluir un poco de información general de cada país. Me parece fundamental leer sobre la historia del destino al que vas a viajar. Si tienes algo de conocimiento previo del lugar, disfrutarás mucho más de la visita, será más fructífera y podrás entender mejor su cultura y sociedad.
No es lo mismo llegar a una plaza y pensar… ¡Oh, que bonita!… y ya está… Que llegar a esa misma plaza sabiendo que fue el lugar donde se inició una de las revoluciones culturales más importantes del mundo.
En mi caso, cuando visité los fastuosos templos de Angkor en Camboya, previamente había leído sobre la construcción y posterior trabajo de conservación de los mismos. Una vez allí, recordé todo lo que había aprendido y, si ya de por sí los templos son sorprendentes, luego de conocer su historia me parecieron mucho más inverosímiles.

9. Aprende algunas palabras en el idioma del lugar que vas a visitar.
¿Qué me dices de la sonrisa que te regalan las personas en lugares como Asia, la India o Egipto, cuando les hablas en su idioma? No es necesario que aprendas muchas cosas, con las palabras principales como hola, adiós, gracias, por favor, buenos días… conseguirás arrancar una sonrisa sincera a más de un@. No solo porque puede que tu pronunciación no sea del todo perfecta 😅, sino porque, en general, la gente se muestra sorprendida y agradecida de que hayas tenido la molestia de intentar aprender su idioma para hablar con ellos.
El saber no ocupa lugar, y te sentirás muy orgullos@ de poder comunicarte con las personas que te encuentras en tu camino. Seguro que tú también sonreirás, y, quién sabe… ¡Puede que sea el inicio de una bonita amistad!

10. Mejora tu inglés para comunicarte en tus viajes.
Si hay un idioma universal en los viajes, ese es el inglés. Y se habla prácticamente en todos los países. En inglés he podido mantener una conversación en Turquía, en Islandia, en Vietnam… Por eso creo que es muy importante aprender bien inglés para viajar. No solo podrás comunicarte mejor en los hoteles, vuelos, transportes, etc., sino que podrás entender mejor a los guías en las de excursión donde solo hablan inglés.
Además, te resultará más fácil hacer amigos de otros países. Sobre todos si te alojas en un hostel, donde seguro encontrarás gente de distintas nacionalidades con los que podrás comunicarte en inglés.

11. Deja tiempo para la improvisación y el descanso
Cuando viajo, me encanta llevar un completo itinerario programado, pero no sé si es porque mis intereses han cambiado con los años o porque ahora me apetece otra forma de viajar, que cada vez dejo más tiempo para la improvisación y el descanso. Improvisación porque he aprendido que, por mucho que lo lleves todo mirado, siempre aparece algo que no esperabas y que te gustaría ver o hacer, por lo que es bueno no ajustar mucho el tiempo de las rutas para poder ser flexible por si quieres desviarte del camino establecido.
El descanso porque, en mis viajes, suelo realizar muchas actividades físicas, y al final es un no parar, por lo que a los 5 días me encuentro agotada. Por eso, intento realizar las actividades por la mañana, y luego por la tarde tener tiempo para relajarme y recuperar fuerzas. Al fin y al cabo ¿Estoy de vacaciones, verdad 😉? Lo que pasa es que no paro quieta y me cuesta estar tranquila en un mismo lugar durante mucho rato. Mi espíritu de exploradora hace que quiera moverme y conocer lugares continuamente, pero también es cierto que a la vuelta de las vacaciones me espera el trabajo, así que mejor regresar algo descansada para afrontar de nuevo con ganas el día a día.

12. Piérdete sin rumbo e interactúa con la comunidad.
Camina sin rumbo por unas horas, déjate seducir por el encanto de transitar por un lugar que no conoces y que ni siquiera sabías que existía. Párate a hablar con la gente local que encuentras a tu paso y entabla una animada conversación… Fuera móvil, mapa y demás dispositivos. Ya habrá tiempo de utilizarlos para averiguar el camino de regreso al hotel. ¡Las sorpresas y situaciones que no esperas son lo mejor del viaje! No lo olvides: El viaje debe ser una gran aventura.

13. Participa en un proyecto solidario ecológico o humanitario.
No hay nada más gratificante que ayudar a los demás, y estando de vacaciones es un buen momento para hacerlo, ya que tenemos más tiempo libre y estamos más relajados. En cada destino al que viajes puedes averiguar dónde colaborar; tal vez en una ONG que limpie las playas de la zona, en una escuela donde necesiten material o donaciones, en una asociación o protectora de animales… Podemos hacer algo en la medida de nuestras posibilidades y contribuir con pequeños actos a ayudar a las comunidades del lugar. Tu visita habrá merecido doblemente la pena, tanto por la experiencia personal vivida como por la satisfacción de poder contribuir positivamente en el nuevo destino que has conocido.
Si quieres saber más sobre cómo poder ayudar en proyectos solidarios cuando viajas, no te pierdas la sección del blog «Tu Huella Itinerante«. En ella tengo varios artículos donde muestro cómo puedes realizar acciones humanitarias y ecológicas. De igual manera, encontrarás un listado de organizaciones de varios continentes donde puedes colaborar si vas de viaje.

14. Viaja como te apetezca: sol@, en pareja, por tu cuenta, en un circuito organizado… ¡Pero viaja!
En mi humilde opinión, las redes sociales nos han hecho mucho daño en cuanto a la percepción que tenemos últimamente sobre la forma de viajar. Parece que si no eres mochiler@ o no viajas durante varios meses sin billete de vuelta, no eres un/a gran viajer@. Yo viajo un mes al año, que es el tiempo que tengo de vacaciones, y me gusta alojarme tanto en hostales como en buenos hoteles, y no por eso me siento menos viajera que los demás.
Por si fuera poco, me gusta viajar en grupo y en viajes organizados (hoy en día, decir esto es un sacrilegio), porque me despreocupo de todo y me dejo llevar, además de que me permite conocer gente maravillosa. Siendo sincera, los viajes donde más me he divertido han sido en grupo. Pero también me gusta viajar sola en busca de la aventura, y viajar con mi pareja, familia o amigos… Lo que quiero decir es que viajes como te apetezca y viajes para ti, no para las redes sociales ni para lo que dirán los demás. Disfruta del tiempo que tengas de descanso, ya sean unos pocos días o tres meses. Viaja según tus circunstancias y vive al máximo la experiencia, porque ES TU EXPERIENCIA y no la de ningún otro.
No te compares con los viajeros que muestran en internet su idílica vida viajando, no es oro todo lo que reluce, y si lo es, me alegro mucho por ellos, claro que sí, pero busca tu propia aventura y se muy feliz con ella, sea del tipo que sea.

15. La tranquilidad se paga: Contrata un seguro de viaje y tarifas reembolsables en tus reservas.
Es verdad que las tarifas reembolsables son más caras. Se nos suelen ir los ojos a las ofertas, y eso no está mal, pero, y ¿si luego no puedes viajar? Generalmente, estas oportunidades no permiten el reembolso y perderías todo el dinero invertido. En realidad, si el coste de los vuelos o los hoteles en muy bajo no se pierde tanto, pero en viajes internacionales donde el gasto es mucho mayor, merece la pena hacer el esfuerzo y contratar los servicios con tarifas reembolsables, que, dicho sea de paso, muchas veces tampoco son tan caras. Así, si tienes que cancelar tus vacaciones, recuperarías todo el dinero.
Y por supuesto, la mayor tranquilidad te la da contratar un seguro médico y de anulación de viaje. Según el destino al que te dirijas puede que la sanidad sea carísima, como es el caso de Estados Unidos, por lo que corres el riesgo de que una pequeña enfermedad puede arruinarte todo el viaje. Y ya no digamos si tienes que operarte o ingresarte unos días en el hospital. Por eso viajo con un seguro que me cubre tanto los gastos hospitalarios como una serie de motivos de cancelación, así como el reembolso del equipaje y la documentación perdida, etc.
Durante todos mis años de viaje he contratado el seguro con la empresa Intermundial. El seguro que utilizo es el Totaltravel y tiene unas coberturas muy buenas. Considero que es el mejor calidad precio y por eso lo recomiendo. Encima, la atención telefónica es excelente. Puedes obtener más información sobre el seguro en el artículo: Seguros de viaje: ¡Por tu tranquilidad!.
Si te animas a contratar con ellos, por ser lector@ de este blog te ofrecen un 20% de descuento especial que puedes obtener haciendo click en el siguiente enlace e imagen. ¡No pierdas la oportunidad de obtener este gran beneficio!

16. Un viaje para cada momento y un momento para cada experiencia.
Otra lección que he aprendido con los años es que no siempre salen las cosas como uno quiere, y que, a veces, por muchas ganas que tenga de conocer un lugar, las circunstancias no me lo permiten, por lo que no me queda otro remedio que esperar.
Creo que a muchos de nosotros nos pasó que, por culpa de la pandemia por COVID-19, tuvimos que renunciar a viajes que llevábamos mucho tiempo preparando. Yo misma tuve que cancelar dos viajes con gran pesar, pero, tras la desilusión inicial, lo tomé como una oportunidad para reflexionar sobre qué destinos quería realmente conocer en un futuro y la manera en que lo haría. Aproveché para viajar cerca de casa y conocer mejor mi tierra y, de paso, ayudar a la economía local. Puse en marcha este blog para poder viajar lejos virtualmente gracias al recuerdo de mis itinerarios pasados y decidí programar las futuras escapadas según mis nuevas expectativas; buscando más naturaleza y actividades enriquecedoras.
Desde hace tiempo pienso que los viajes «nos eligen a nosotros», y no a la inversa.
¿No te ha pasado que llevas todo el año creyendo que vas a ir a un lugar y en el último instante finalmente cambias de opinión por algún motivo y vas a otro enclave totalmente diferente? Eso es porque cada viaje tiene su momento y hay un momento para cada experiencia. Por eso, cuando no te cuadre un viaje y tengas que cambiarlo por otro o dejarlo para más adelante, no te sientas mal. Piensa que esto ha ocurrido así porque no era el momento adecuado, y, cuando lo sea, visitarás por fin ese lugar que tanto anhelas y será una experiencia fantástica y memorable.

Resumen, en pocas palabras, de las 16 lecciones más importantes aprendidas en mis viajes
- El hotel puede llegar a formar parte de las atracciones del viaje.
- Date un capricho con algo que te haga especial ilusión.
- Quédate un par de días en un enclave que te guste.
- Realiza diferentes actividades en tu viaje que no puedas llevar a cabo en otro lugar.
- No conduzcas más de 3 horas al día.
- Utiliza los trenes y transportes colectivos terrestres.
- Llega de noche el primer día de viaje para recuperarte mejor del jet lag.
- Lee sobre la historia del destino al que vas a viajar.
- Aprende algunas palabras en el idioma del lugar que vas a visitar.
- Mejora tu inglés para comunicarte en tus viajes.
- Deja tiempo para la improvisación y el descanso.
- Piérdete sin rumbo e interactúa con la comunidad.
- Participa en un proyecto solidario ecológico o humanitario.
- Viaja como te apetezca: sol@, en pareja, por tu cuenta, en un circuito organizado… ¡Pero viaja!
- La tranquilidad se paga: Contrata un seguro de viaje y tarifas reembolsables.
- Un viaje para cada momento y un momento para cada experiencia.
La lección más importante de todas.
Espero que te haya gustado el listado con las lecciones más interesantes que he aprendido en mis rutas por el mundo. Estoy segura de que, si llevas estas recomendaciones a cabo, notarás un antes y un después en la realización de tus viajes.
«Recuerda: lo que se aprende en un viaje no se aprende en ningún otro sitio».
Antes de finalizar este artículo, te quiero dar un último e importante consejo. Creo que quizá es la lección más importante de todas, por eso la he puesto aparte del listado; para darle la relevancia que se merece.
Tú eres el/la únic@ responsable de conseguir un buen viaje pese a las adversidades. Ten en todo momento una mentalidad abierta, receptiva y tolerante. Eres el/la dueñ@ de tus emociones y solo tú eliges si son positivas o negativas.
Tú eres quien marca la diferencia entre disfrutar o no de un viaje. No te sentirás igual si te estás quejando todo el rato de aquello que no te guste, que si, por el contrario, aprendes a adaptarte y a sacarle el lado bueno a las cosas, aunque no sean del todo como querías o esperabas. En los viajes, a veces las cosas no salen como un@ desea, pero solo tú puedes hacer que el viaje sea un éxito pese a los infortunios.
Sonríe aunque haga mal tiempo, aunque la comida no sea tan sabrosa, pese a que la habitación del hotel no sea tan grande… Agradece que puedes viajar, incluso si lo que ves no te llena como tu pensabas. Recuerda que eres muy afortunad@ por estar ahí. No desperdicies el preciado y escaso tiempo de viaje que tienes con quejas inútiles que no te llevarán a ninguna parte. Tómate las cosas con humor y sácale el mayor partido al momento vivido.
¡Está en tu mano hacer que tus vacaciones sean inolvidables!

Mi última recomendación: No dejes de viajar porque te parecen pocos los días de los que dispones, sobre todo si piensas ir a un destino que está lejos. Hace años tuve la oportunidad de ir a Vietnam por tan solo nueve días. No estaba segura de si merecía la pena viajar a un país tan distante para tan poco tiempo, pero pensé ¡Más vale viaje en mano 😉…!
Al final resultó ser una escapada maravillosa y en 9 días pude ver multitud de cosas, y encima cumplir varios sueños viajeros, así que me alegré mucho de haber tomado la decisión de ir. Por lo que, sin dudarlo ni un segundo, si puedes ir… ¡vete! y aprovecha los días que tengas. ¡Seguro que no te arrepentirás!

Cuéntame viajer@, estoy deseando saber que opinas:
- ¿Qué lección es la que más te ha gustado más de todas?
- ¿Aplicabas ya alguno de los consejos que he nombrado?
- ¿Qué lección has aprendido en tus viajes que crees es la más interesante para compartir con los amig@s viajer@s?
Me despido recordándote que si tienes alguna pregunta o te apetece añadir información al respecto para ayudar al resto de viajer@s, puedes dejar un comentario al final de este artículo, enviarme un correo a info@itinerariosparaitinerantes.com o rellenar el formulario que encontrarás en la página de Contacto.
¡Nos vemos en el próximo consejo viajero, amig@!😊
(Nota personal 1: Tras comunicarme con Intermundial y Civitatis he decidido participar en sus programas de afiliación. La empresa Intermundial me ha ofrecido un descuento exclusivo del 20% para las reservas de los viajeros itinerantes que leen este blog y que contraten su seguro desde los enlaces directos a su web alojados en este artículo. Parte de la comisión de afiliado que se genere por la transacción será destinada a la ONG Bal Vikas India, con la que colaboro desde hace muchos años. De igual manera ocurre con las reservas que se generen a través del enlace de Civitatis colocado en este artículo. Si quieres conocer mi proyecto de apoyo a esta asociación, dirígete al artículo: Tu Huella Itinerante. En él encontrarás toda la información relativa al mismo).
(Nota personal 2: En la sección Consejos Viajeros menciono a aquellas empresas que me han proporcionado un buen servicio en mis itinerarios o en la organización de mis vacaciones y que considero conveniente recomendar al resto de viajeros tras una experiencia personal positiva).
Todas las lecciones son súper valiosas! Me he encantado lo de intentar llegar de noche a destinos dónde vayas a tener problemas con el jet lag, porque sin duda es algo que llevaría regular y eso haría que me afectara menos y mi favorito de todos es el 14: no importa cómo viajes, pero viaja, además me doy cuenta de que cada tipo de viaje te aporta cosas distintas y eso hace que la experiencia sea de lo más gratificante, por ello no me cierro en banda a viajar sólo de una determinada manera porque siento que me estoy «perdiendo» cosas que me van a dejar huella. Y la reflexión de las redes sociales es magnífica. A mí me encantan y me son súper útiles para aprender y descubrir temas fascinantes pero tenemos que hacerlo con cierta moderación y con mucha mente abierta y ojo crítico porque lo que ves no siempre refleja la realidad. Muy chulo el post Cris! Es verdad que viajar es un constante aprendizaje y algo que me encanta es que cuando viajas estás centrado en vivir el momento presente, no piensas en pasados ni en futuros, algo así como un mindfulltravel 😉
¡Muchísimas gracias Vero por tu bonito comentario! Me alegra enormemente que te haya gustado el artículo y las lecciones prácticas 😉. Viajar te hace ver el mundo y la vida misma de otra manera. Yo también creo que la lección 14 es muy importante, sobre todo para las nuevas generaciones que empiezan a viajar buscando replicar lo que ven en las redes sociales. Es importante viajar para obtener tu propia opinión de las cosas y tu propia experiencia, sin tener que ser igual a la de los demás. Y estoy totalmente de acuerdo contigo en que viajar me reconecta con el presente. Es quizá cuando más vivo y disfruto del ahora y el momento, porque, si no lo hago, me será difícil volver a repetir las vivencias perdidas en el mismo tiempo y de la misma forma, por eso aprovecho mucho mejor las horas y los días. De nuevo, mil gracias amiga por compartir tu valiosa opinión del artículo y espero que sigas viajando y aprendiendo durante muchos muchos años. Un abrazo grande 😘.
Muy completo y bello, con muy buenas prácticas para además impactar positivamente en el destino 🙂
¡Muchas gracias Almudena por tu comentario! Me alegra mucho que te haya gustado. La verdad es que es difícil resumir todo lo que se aprende gracias a los viajes, pero me apetecía realizar un artículo que inspirara a todos a viajar y a disfrutar de los destinos de una manera más completa, en todos los sentidos. Y como bien indicas, impactar positivamente en los lugares que visitamos. ¡Te mando un abrazo muy grande desde Tenerife! 😘